México registró en 2014 una moderación en el déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos y una reducción en la cuenta financiera, en medio de un entorno global cambiante.
El saldo negativo de la balanza de pagos se redujo a 2.1% del Producto Interno Bruto en 2014 desde el 2.4% del año previo, de acuerdo con un informe del Banco de México
.
El interés de inversionistas extranjeros aumentó su ritmo de expansión en el cuarto trimestre en deuda local de mediano y largo plazo. Un eventual aumento en el costo del crédito en Estados Unidos ha despertado temores de una salida de capitales en mercados emergentes, en la búsqueda de mejores rendimientos en instrumentos denominados en dólares.
El peso mexicano se depreció un poco más del 13% en 2014 por la fortaleza global del dólar y en medio de un grave problema de los precios del crudo, un fenómeno que podría despertar presiones inflacionarias.
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